Guía de supervivencia de un Autor Novel - vol.11 y 12

En esta ocasión, para celebrar mi tweet nº 2000 en twitter y como regalo extra de Navidad, voy a hacer una entrada doble de la famosa Guía de Supervivencia.

- Vol. 1 -> Organizar un discurso para una presentación
- Vol. 2 -> Publicidad y promoción
- Vol. 3 -> Envío del manuscrito a la editorial
- Vol. 4 -> Documentación
- Vol. 5 -> Cuestión de estilo
- Vol. 6 -> Diseño (edición práctica)
- Vol. 7 -> Conferencia escolar
- Vol. 8 -> Sentarse a escribir: La inspiración
- Vol. 9 -> Preparación del manuscrito
- Vol. 10 -> Estructura Interna de una Novela I (la estructura)

En primer lugar, recuperaré la temática que inspiró, y nunca mejor dicho, el volumen 7, para después retomar el repáso a los básicos que ya inicién en la entrega anterior, la nº 10.

¡Espero que este post doble os sirva de ayuda!

Guía de supervivencia de un Autor Novel - vol.11

El cuaderno/libreta de bolsillo

En la ocasión anterior, estuve hablando de aquel sitio idílico, prácticamente imposible de conseguir, y di algunos consejos para poder modificar y adaptarte en la medida de lo posible al ambiente que tienes en la realidad y en el día a día para optimizar las condiciones de escritura y facilitar el proceso de inspiración.

Personalmente, considero que hablar de inspiración es bastante personal y complicado, puesto que cada autor puede considerar condiciones muy distintas como las apropiadas para inspirarse. Además, las fuentes de inspiración son prácticamente innumerables, y nunca sabes por dónde te va a venir. Por ello, siempre recomiendo ir preparados y tener una libreta a mano (o grabadora jajaja, ya depende del gusto de cada cual) para anotar todas las ocurrencias que tengamos cada vez que estemos en algún lugar donde el ordenador no sea accesible.

Una vez dicho esto, podemos centrarnos en el tema.

¿Qué es la idea? Desde luego, si buscáis algo concreto estáis muy equivocados, jajaja. Una idea puede ser una situación, un ambiente, un personajo o, incluso, una frase o diálogo. Es la raíz que provoca el diseño de todo lo que le rodeará después para dar forma a una narración: la idea origen es aquella de la cual un autor saca una historia, una novela o un relato (ya hablé de ello en la sesión práctica de la guía: el diseño). Un autor puede llegar a tener infinidad de ideas, pero no todas de ellas llegan a buen puerto ya que una condición fundamental para que dicha idea se convierta en origen es el atractivo o, lo que es lo mismo, debe "obsesionarte" (o gustarte, que queda mejor) de tal manera que acabes desarrollando esa pincelada única en el esbozo del cuadro final.

Hasta aquí todo bien pero, ¿cómo nos damos cuenta de que hemos tenido una idea? ¿Cómo se transforma en boceto?

Algunas ideas vienen con denominación de origen y son fáciles de detectar. Es el caso de los proyectos, aquellas historias que sabemos que escribiremos en un futuro pero que aún no terminamos de cuadrar. Suelen venir acompañadas con una sensación de inquietud, de imperfección, de que está incompleto. Sin embargo, otras ideas nos pasan desapercibidas. Solemos descartas muchas ideas por instinto. Muchas, la mayoría, porque no nos satisfacen o no nos gustan (les falta ese "algo" que te engancha u obsesiona), y otras simplemente son imperceptibles. Mi recomendación es ignorar las primeras, ya que escribir una historia que no convence al autor generalmente no da buenos frutos. Pero hay que tener cuidado con las segundas. Las ideas "intangibles" como yo las llamo suelen tener el defecto de que su imperfección es más amplia que la de las ideas que aceptamos directamente en un principio. La sensación de que falta algo, de que hay un fallo, suele provocar que el autor ni siquiera se fije en esa idea que bien pensada y planteada puede acabar desembocando en un gran relato.

La solución es bien sencilla: la libreta/grabadora de mano es nuestra amiga, jajaja. Puede parecer algo engorroso, pero es realmente útil tener siempre cerca un lugar donde plasmar nuestros pensamientos. No se trata de llevar un diario de actividades cual twitter-maníaco describiendo absolutamente todo lo que pensamos y hacemos, sino de poder anotar estratégicamente un par de detalles que nos sirvan de clave para poder desarrollar el esquema completo de una novela/narración posterior.

Y esto nos lleva a la segunda pregunta. El proceso de transformación de una "idea origen" en un boceto es sencillo y se desarrolla de forma natural. La propia inquietud que provoca el percibir que la idea está incompleta nos obligará a ir encontrando las piezas que faltan en el puzzle. Ésto puede tardar meses, años, como puede hacerse en una sola tarde, depende de la fuerza con la que se nos presente esa idea. Lo más importante es asegurarnos de que esa idea no se nos olvida ni la dejamos por el camino, lo que tampoco quiere decir que no podamos desechar lo que en un principio nos pareció maravilloso y que con el tiempo ha dejado de convencernos.




Guía de supervivencia de un Autor Novel - vol.12

Estructura Interna de una Novela II

Las novelas están escritas para ser contadas. Cuando leemos el libro, es el autor el que nos está contando la historia, pero para alcanzar ese fin, delega toda la responsabilidad de la narración en un narrador.

El papel del narrador no es nada casual ni anecdótico, pues es la prueba indiscutible de que la historia está contada desde determinado punto de vista. Nuestro trabajo como escritores es conocer bajo qué perspectiva queremos relatar los hechos que componen nuestra novela. ¡Demos un repaso a los distintos tipos de narrador!

• En tercera persona: el narrador está ausente de la historia narrada, es ajeno a todo el desarrollo de la acción ya que no participa ni interviene en ella, sino que se limita a trasmitirla. Aquí podemos encontrarnos con el narrador omnisciente (el ojo que todo lo ve, lo sabe todo sobre las situaciones y sobre los personajes, sobre lo que ha ocurrido y
  sobre lo que puede ocurrir, por lo que puede juzgar, comentar y reflexionar sobre ellos) y el narrador objetivo (son los personajes y la misma acción los que se definen por sí mismos, permite "mudarse" y oscilar entre las consciencias de los distintos personajes para conocer de primera mano sus emociones y pensamientos a la vez que observar la escena global de la situación).
• En primera persona: se encuentra dentro de la historia y, por tanto, es un narrador más subjetivo porque está implicado de alguna manera en los hechos (aunque también puede mostrarse indiferente ante ellos). Normalmente es el personaje protagonista quien ocupa este rol cuando se escoge la narración en primera persona, pero también existe la posibilidad de que lo haga un personaje secundario (alguien que relata la historia de un conocido suyo). En estos casos, puede darse que el relato se haga en tercera persona, pero la principal diferencia con los narradores omnisciente y objetivo es que el personaje secundario no dispone de todos los datos, sino que sólo puede contar la historia de otro personaje desde su propia vivencia y/o conocimiento. Un apartado especial es el monólogo interior, que es un reflejo directo del pensamiento y mentalidad del personaje (empieza sin ningún tipo de explicación y suele carecer de toda conexión lógica, dando la impresión de describir directamente el transcurso del pensamiento del personaje sin haber dado tiempo a la reflexión y reestructuración del mismo).
• En segunda persona: el narrador que se dirige a sí mismo (un "yo" que habla con su propia conciencia), o que se dirige directamente al lector aludiéndole.
  
• Mixto: combinación de varias personas que toman el rol de narrador desde varias perspectivas diferentes.

Bueno, esto ha sido todo ^^

¡Espero que os resulte útil la actualización de hoy!