martes, 28 de julio de 2009

Una buena opinión

¿De qué vive un autor?

¿Vive de sus obras? ¿De las ganancias que alcancen?
¿Vive del sueldo que gane en otro trabajo para poder dedicarse a la escritura en su tiempo libre?

No. Un autor no vive de sus obras, sino que vive para ellas. Una historia es como un hijo al que hay que dar luz, darle forma y ayudarle a crecer con cuidado para que no se pierda. Tampoco creo que un autor viva de las ventas de sus libros. Eso lo hace un escritor, un periodista... cualquiera que publique un libro vive de él, pero un autor es otra cosa... ¿Vive del sueldo de otro trabajo? Bueno, sin dinero nadie puede hacer nada, pero estamos en las mismas que antes. Un autor vive de las críticas, sobretodo de las buenas.

Cada vez que sabes que un lector va a comenzar con tu libro, te entra el nerviosismo. ¿Le gustará? ¿Le defraudará? Y, al menos en mi caso, siempre te pones en lo peor: "no, no le va a gustar." Por eso siempre te sorprende la buena crítica, y es cuando aprovechas para beber de ella... la absorves, la asimilas, y eso te da fuerzas para continuar escribiendo porque te dices a tí mismo: "pues a lo mejor sí que valgo para esto". Y a empezar de nuevo cuando te enteras de que hay un nuevo lector por ahí con tu libro entre sus manos.

¿De qué vive un autor? De las buenas (y malas) opiniones de sus obras. Pero que sean más buenas que malas.

1 comentarios:

Javier Márquez Sánchez dijo...

Estoy contigo, cuando sabes que alguien está leyendo tu libro tienes un curioso cosquilleo por saber su opinión.

Aunque no sólo de críticas vive el ombre, sino también del checazo de la editorial, jajaja...

Me gusta mucho el nuevo aspecto del blog. ¡Ánimo con él!