miércoles, 5 de agosto de 2009

Cuando una canción te llega

Lo que son las cosas. Cuando ya crees que dominas una situación, ésta vuelve y te abofetea con descaro.

La historia comenzó hace unos meses, cuando iba con mi madre en el coche. Hablando de cosas varias, como siempre, hasta que suenan esos primeros acordes de piano y mi madre me pide silencio. Al principio me molesta un poco que me mande a callar, pero pronto aclara que quiere que la escuche. Una canción normal, pienso yo. La miro de reojo desde mi asiento y la veo emocionada, con la piel de gallina, preparándose para lo que va a venir. Y yo suspiro pensando que no es para tanto. Pero ahí vienen los últimos acordes, la última estrofa y, sin esperarlo, los ojos se me llenan de lágrimas, al igual que los de mi madre.

Sin embargo, ayer íbamos en el coche mi hermana y yo con mis padres. Vuelven a sonar esos primeros acordes de piano y mi madre vuelve a pedir silencio, esta vez para mi hermana. Me quedo seria, callada, pensando que en esta ocasión no me afectará tanto porque ya estoy avisada. Nada más lejos de la realidad. Justo en el mismo punto las lágrimas me desbordan sin que pueda controlarlas.

Espero poder algún día llegar a tocar tanto a un lector como este grupo ha hecho conmigo.



Una gran canción interpretada por una gran voz.

0 comentarios: